Es importante que en la relación o convivencia familiar no falte las palabras y los gestos basados en el amor, la admiración, el agradecimiento, la petición de perdón, la humildad, la escucha y el valor. Te hace bien el decir siempre desde y con el corazón:
¡Te amo!
Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta que escucha que alguien le diga "Te Amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.
¡Te Admiro!
¡Te Admiro!
En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento. Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?
¡Gracias!
Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un "¡gracias!", no en forma mecánica sino con pleno calor humano.
¡Perdóname, me equivoqué!
Decir ésto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".
¡Ayúdame, te necesito!
¡Ayúdame, te necesito!
Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. ¡pide ayuda!, que también son muy importantes las palabras.
¡Te escucho... háblame de ti!
¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "háblame, qué te pasa?". Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escucháramos lo que nos tratan de decir.
¡ Eres Especial!
Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuánto significan ellos para ti.
Es en nuestro hogar donde sentamos las bases para salir y enfrentar al mundo, nuestra autoestima y la de nuestros hijos requiere ser alta. Sin cariño, sin respeto, sin trabajo y sin caridad, nada positivo podemos lograr en nuestras familias. Hagamos un esfuerzo, vale la pena, algún día cosecharemos lo que hemos sembrado.
¡Disfrutemos de nuestra familia!
No juguemos el Ajedrez....