¡FRANCISCO!,
Hoy te recuerda el mundo, no sólo por ser santo, sino por ser tan hermano y humano con todos, sobre todo con el leproso (humanidad dolida)
¡Sirve!como sirvió Francisco
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú.
Sé el que aparta del camino la piedra,
el odio de los corazones
y las dificultades del problema.
Hay alegría de ser sano y justo,
pero hay, sobre todo la inmensa alegría de servir.
Que triste seria el mundo
si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que emprender.
No caigas en el error de que sólo se hacen méritos con los grandes trabajos.
Hay pequeños servicios: lavar los pies del hermano, poner una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña, ayudar a un amigo, escuchar al sordo, ver con el ciego el paisaje azul.
El servir no es una faena de seres inferiores ni de esclavos.
El servir es colaborar con Dios que sirve, con Cristo que lava los pies a sus hermanos.
Dios que sirve es fruto y luz, sirve y te pregunta cada día ¿Serviste hoy?
ORACIÓN
Señor, gracias por mis brazos perfectos, cuando hay tantos mutilados;
Gracias Señor mis ojos perfectos, cuando hay tantos sin luz;
Gracias Señor por mis manos que trabajan, cuando tantos mendigan.
Es maravilloso Señor,
tener un hogar para volver, hay tanta gente que no tiene donde ir.
Es maravilloso Señor,
sonreír, amar, soñar; hay tantos que lloran, tantos que odian,
tantos que se resuelven en pensar, tantos que mueren sin nacer.
Es maravilloso Señor,
tener que pedir poco, recibir mucho,
dejarme que te cante y te agradezca. Amén.